Isabel Lipperheide, hija de la recordada ganadera Dolores Aguirre, fue homenajeada el pasado 11 de enero por el Club Cocherito de Bilbao en un emotivo acto que tuvo lugar en la ciudad vizcaína. Lipperheide, en un coloquio posterior, habló sobre la tradición ganadera familiar y destacó la importancia de la tauromaquia en su vida, a la vez que recordó la figura de su madre, fallecida en 2013.
“El toro de Dolores Aguirre es noble, tiene mucha casta y emoción, y eso es lo que los aficionados quieren ver en la plaza”, dijo en una de sus primeras intervenciones, en las que subrayó las características fundamentales de los toros que cría. También habló sobre el legado de su madre y la forma en que ella continúa al frente de la ganadería, un reto que asumió con dedicación tras el fallecimiento de Dolores Aguirre. En este sentido, recordó con emoción uno de los momentos más destacados de su trayectoria: “Yo, normalmente, lo paso muy mal en la plaza y ese día disfruté de la corrida”, refiriéndose a uno de los recientes éxitos que cosechó la ganadería, en concreto la corrida lidiada en San Agustín del Guadalix el pasado año.
El presidente del Club Cocherito de Bilbao, Javier Nebreda, también destacó la calidad de los toros de la ganadería. Según Nebreda, “el toro de Dolores Aguirre es un toro íntegro, astifino, bien armado de cabeza, con volumen, musculoso, que se comporta de manera brava en el caballo y es obediente en la muleta”.
El evento, que incluyó una misa en honor a los socios fallecidos del Club Cocherito de Bilbao, fue una verdadera celebración de la tauromaquia, un homenaje tanto a la ganadería como a quienes la han apoyado a lo largo de los años. Además, el matador Damián Castaño, torero cuyos éxitos van muy ligados a esta casa ganadera, entregó a Isabel Lipperheide un trofeo en reconocimiento a su labor y la continuidad del trabajo de su madre.