Ismael Martín afronta este fin de semana en Arévalo su segunda corrida de toros tras doctorarse como matador de toros el pasado 29 de junio en Burgos. Lo hizo de manos de El Fandi, y como testigo Manuel Escribano, una terna cien por cien de toreros banderilleros.
“Fue una tarde inolvidable, de ensueño, y no solo por cómo salieron las cosas en el toro de la alternativa, sino por tener a dos maestros a mi lado. Ellos fueron los que me motivaron y me hicieron disfrutar tanto esa tarde”, comenta Martín sobre la tarde en la que se convirtió en matador de toros.
Esa terna no es casualidad, ya que los tres son toreros banderilleros, un cartel que tuvo mucho tirón en las ferias en épocas pasadas y que ahora se quiere recuperar. Ismael nos habla sobre él: “Ese cartel es parte de la Fiesta, y se debería recuperar, no solo porque suma y es añadir repertorio para el aficionado, también es por completar la propia Fiesta. Hace tiempo que no se ve un cartel de banderilleros y a mí me gustaría ser parte de él. No será fácil, pero se quiere volver a esa época de los 80 ó 90, la época en que en todas las ferias había un cartel de toreros banderilleros. Es interesante que vuelva a sonar un cartel así. En Valladolid se repetirá el cartel de mi alternativa y espero que pueda ser en muchos sitios más”.
El torero salmantino tiene un claro concepto del toreo, una lidia completa en los tres tercios, con diversidad en banderillas y poder en la muleta. Para el tercio de banderillas, ¿qué referentes tiene Ismael Martín?, preguntamos. “En la primera época del maestro Juli me fijaba mucho en su forma de conectar con la gente, también en las facultades del maestro Fandi, y aunque no he podido vivirlo, también me fijo mucho en los maestros Paquirri, Soro, los hermanos Esplá, Morenito de Maracay… de todos ellos he intentado coger un poco y sumarlo para crear mi concepto. Con la muleta ya me fijo en muchos más toreros también. Pero quiero coger esa variedad y esas facultades de los toreros que comento”.
En Arévalo será su segunda corrida de toros, un cartel especial que Ismael Martín afronta con especial ilusión. “La preparación no deja ser la misma que siempre, pero la mentalidad cambia. Las cosas están complicadas para seguir toreando y demostrar que quiero ser torero debe hacerse en la plaza, ganarme los contratos día a día es fundamental, y a eso voy a ir a Arévalo, ojalá salgan más contratos de esa tarde”, afirma Ismael, al que se le nota responsabilizado y comprometido con su profesión.
“Arévalo es una feria de relumbrón, el fin de semana pasado estuvieron los maestros Talavante, Cayetano y Aguado. Es una feria que tiene auge, a la que están yendo las figuras, verme en esas ferias me hace crecer como torero y estar responsabilizado, ya que el empresario ha confiado en mí”, señala.
El cartel para el sábado, una corrida concurso de ganaderías, tiene tintes salmantinos. “El empresario ha querido dar un cartel cien por cien salmantino, y es un acierto. Somos tres toreros distintos, tanto el maestro Álvaro de la Calle como Manuel Diosleguarde tienen un concepto muy diferente del toreo. Creo que podemos dar una gran tarde de toros. Las ganadería han funcionado en Salamanca siempre y en Arévalo creo que no va a ser menos”, apostilla.