Juan José Padilla ha cuajado una gran temporada y ha dado un paso más en su tauromaquia. El otrora conocido como Ciclón de Jerez se ha calmado y ha ralentizado su izquierda con un temple que ha sorprendido a propios y extraños. Madrid, Bilbao, Carcassone o Albacete fueron testigos de este nuevo Padilla que no renuncia a sus principios, de lo que puede dar fe Pamplona. Esas, junto a Sanlúcar, su Sanlúcar, han sido las plazas donde más ha disfrutado un torero que va madurando y cogiendo poso con el paso del tiempo.
“Debía dar la cara en Madrid. Fui con humildad, a ganarme el respeto con la muleta y la espada. Y lo logré”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS