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La clase de Curro Díaz destaca ante los victorinos en Vistalegre

Fotos: JAVIER ARROYO

Más de 6.000 personas se congregaron en Vistalegre para rendir homenaje a Victorino Martín Andrés en la primera corrida que se lidia en Madrid desde su desaparición.

Curro Díaz cortó una oreja ante el cuarto, un precioso toro de Victorino Martín que embistió con calidad. Curro lo cuajó en el torero inicio de muleta sobre la mano derecha que concluyó en un exquisito cambio de mano. Fluyó en ese momento una comunión extraordinaria entre toro y torero basada en la humillación de uno y en la naturalidad del otro. Para el recuerdo algunas trincherillas, un ramillete cumbre de naturales y como siempre su sello personal en todo lo que hizo en la cara del toro. La estocada cayó algo baja. Oreja.

El primer toro de nombre “Bolsico” homenajeaba al origen Albaserrada en su tipo aunque de presentación resultó justito para plaza de segund. En el capote embistió con alegría aunque ya apuntó falta de empuje. El veterano torero alzó su montera para brindar al ganadero desaparecido. El inicio de Curro Díaz fue muy torero. Cuando enganchaba a “Bolsico” por abajo, el toro mejor respondía. A continuación llegaron algunas irregularidades: si le exigía el victorino perdía pie y si no lo llevaba hasta el final se quedaba por debajo. Faltó acople por momentos aunque las últimas tandas portaron muletazos del mejor Curro Díaz. La personalidad del de Linares compensó los picos de sierra de la faena. La estocada certera dio paso a la petición de oreja que se resolvió en saludos.

Madrid esperaba a Emilio de Justo con expectación tras los triunfos de Francia en 2017. Con el capote dejó patente sus ganas pero no quiso exigirle demasiado al de Victorino. Empujó en el caballo en los dos puyazos que se le dieron. Emilio de Justo empezó la faena por abajo, mandando pero sin apurar las embestidas. La paciencia y el mando en la franela de Emilio de Justo fue la medicina perfecta a las irregularidades de la embestida, en ocasiones complejas otras veces humillando mucho. La respuesta de la afición fue espectacular, los oles sonaron rotundos especialmente cuando templó (omitiendo el toque en el encuentro) las embestidas del toro. Muy con el torero la afición desde el primer momento. La estocada fue contundente aunque la colocación no fue del todo acertada. Oreja con fuerza.

El sexto de la tarde fue exigente de salida. Arreó en el tercio de varas en dos encuentros en los que se empleó de verdad. De Justo había andado fácil con el capote en el recibo. En la muleta desarrolló peligro sordo, del que es difícil percibir desde el tendido. Emilio de Justo resolvió con profesionalidad en su versión más aguerrida. Estoqueó con contundencia aunque de nuevo de forma defectuosa. Saludos

El segundo de salida tomó con codicia los vuelos del capote de Daniel Luque sin terminar de romper hacia delante. Juan Contreras destacó en banderillas y saludó una ovación. La faena de muleta estalló en una templada tanda con la mano derecha en la que el sevillano se entendió perfectamente con el victorino. Aquella tanda fue la de mayor ritmo de una faena en la que el toro punteó demasiadas veces la muleta de Luque. La emotividad del toro -que fue diluyéndose- y lo desprendida que cayó la estocada dejaron la obra en una nueva ovación saludada.

El quinto se mermó en los primeros tercios. Incomprensiblemente Luque lo brindó a la parroquia para a continuación machetearlo por abajo ya que no tuvo opción alguna. Silencio.

Madrid. Sábado 17 de febrero de 2018. Palacio de Vistalegre. 1er. festejo de la Feria de Invierno. Toros de Victorino Martín, de juego interesantes aunque faltos de empuje. Curro Díaz, saludos y oreja; Daniel Luque, saludos y silencio; Emilio de Justo, oreja y saludos. Entrada: Más de media plaza. Saludó el torero de plata Juan Contreras tras parear al segundo de la tarde.