Heroico Borja Jiménez, triunfador en una tarde en solitario que no le pesó ante los toros de Victorino ni ante los ojos del público, pero sí que le supuso un alto nivel de esfuerzo físico hasta el punto de terminar, según referían por el callejón, con muchos de los puntos abiertos por lo que pasará a revisarse la herida. Cinco orejas que demuestran el momento del torero ante una corrida que sirvió, que no fue molesta como puede esperarse, ver toros tobilleros, pero que sí exigió mucho a nivel técnico y de firmeza.
Salió Matacanes en tercer lugar; astifino y muy serio que también exigió a su lidiador poner todas sus atenciones durante la faena. Se fajó con él el sevillano, llegando incluso a limarle el áspero defecto del tornillazo que soltaba al final de cada muletazo. Comenzó uno a uno, colocándose y enseñándolo, acabó ligándole pases. Faena intensa y con emoción que remató Borja de estocada caída pero entera y puso en sus manos la primera oreja de la tarde.
Tras el descanso, salió Borja Jiménez con hambre de triunfo, del que se le había escapado en sus primeros toros, y se encontró con Escrupulillo, algo por debajo que sus hermanos en hechuras pero bravo y dando mucha importancia a lo que se hacía en el ruedo. Borja lo cuajó con el capote y no lo fue menos con la muleta. Brindó antes a Paco Cepero, y luego toreó muy por abajo llevando la encastada embestida del victorino que, todo hay que decirlo, estaba falto de finales pero cuando Borja lo llevaba enganchado hasta el final, el toro terminaba también el viaje. Ahora sí, lo remató con la espada y cortó las dos orejas. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo. Dio la sensación de ver a Borja resentirse levemente de su cornada a estas alturas del festejo.
Con el quinto no encontró facilidades de salida el torero y con la muleta volvió al uno a uno, a medir, a dar tiempo entre muletazo y muletazo, a templarse y a suavizar la embestida del toro, que tampoco tenía especial transmisión pero algo tienen estos cárdenos que cuando se les hacen las cosas bien y de verdad, hasta el más soso hace relevante aquello. De nuevo importante Borja, tirando de técnica, no sin valor, muy firme hasta el punto de conseguir las dos orejas del de Victorino tras una gran estocada y un golpe de verduguillo gracias también a un público entregado a la causa y a una emocionante corrida.
Se postuló como primero de la tarde Mítico, como mítico era su pelaje para este hierro, cárdeno, y de serio comportamiento porque, sin tener maldad, tampoco le puso las cosas fáciles al torero. Se vio solvente y resuelto al hispalense, que intentó lucir con el capote ganando metros hacia fuera. Dos puyazos de Alberto Sandoval atemperaron la acometida del animal. Se dobló por abajo Borja sometiendo al toro y consiguió los mejores momentos por el lado derecho cuando más lo obligó y más largo lo llevó. El toro soltaba derrotes queriendo cazar la muleta cuando la tenía a tiro. Marró con los aceros el torero, que tuvo que conformarse con una ovación.
Dirigido tuvo por nombre el segundo, el único negro -entrepelado- de la tarde; con trapío y serio pero sin excesos ni volumen, aunque sí un toro largo. También exigió mucho a Jiménez, que vio pronto mejores condiciones por el lado izquierdo aunque costaba ligarle los muletazos y acabó metiéndolo en la canasta por el lado derecho, no sin apreturas ya que obligaba a perderle pasos constantemente. Lució Borja en una labor que volvió a estropear con la espada en lo que podría ser un mal recuerdo de lo ocurrido en Pamplona hace dos semanas. Fue nuevamente ovacionado.
En el último capítulo de una tarde larga pero intensa, salió Mindango que no fue precisamente el más lucido. De hecho resultó el que más peligro mostró. Un toro que parecía adormilado y que no iba aquello con él, pasaba por allí, pero en cuanto tenía a tiro al torero no dudaba en buscarlo. Inteligente Borja, que no hizo más que mostrar esa evidencia y coger la espada, en una tarde en la que gana enteros el diestro dejando una imagen muy importante de torero cuajado que no se arredró ante la encerrona. Fue ovacionado a la muerte del sexto cerrando en triunfo una tarde de mucho peso. Curiosamente, este sexto fue el que brindó al ganadero Victorino Martín.
La Línea de la Concepción (Cádiz), viernes 19 de julio de 2024. Toros de Victorino Martín, 2° y 3° cinqueños. Con trapío, y sin excesos en el volumen. De buena condición en conjunto excepto el sexto. El cuarto fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Borja Jiménez, como único espada, ovación, ovación, oreja, dos orejas, dos orejas y ovación. Entrada: Media plaza. El público obligó a saludar a Borja Jiménez al finalizar el paseíllo. Se entregó también una placa conmemorativa a quien hasta la fecha más corridas de Victorino ha lidiado, el maestro Francisco Ruiz Miguel, y por el XLII aniversario del indulto de Velador en Las Ventas, al comienzo del festejo.