Manuel Escribano sorteó el lote más desrazado, a él le tocó poner lo que no tuvieron ninguno de sus dos antagonistas. El torero de Gerena todo honradez y entrega se inventó sendas faenas esforzadas que le reportaron cuatro orejas.
Garrido tuvo la suerte de cara con su primero al que, mientras le duró el gas, toreó con gusto, sobre todo al natural dándole el pecho y llevando al astado muy embebido en la tela. El quinto fue un toro desrazado, que salía siempre con la cara alta y no se empleó en ningún momento con el que José Garrido tuvo que pelearse sin encontrar lucimiento.
Juanito no se dejó ganar la pelea a pesar de que en frente tuvo primero un astado con más genio que bravura al que dio distancia, se desplazaba y colocaba bien la cara , Juan lo aprovechó para ligar los muletazos. Cuando perdió gas se metió en su terreno en un arrimón que encontró eco en los tendidos. El cierraplaza no tuvo un pase y el portugués tuvo que jugársela en cercanías sin premio.
Cabeza la Vaca (Badajoz). Toros de Assunçao de Coimbra, bien presentados, desrazados y de juego desigual. Manuel Escribano, dos orejas y dos orejas; y José Garrido, dos orejas y ovación con saludos; y Juanito, dos orejas y ovación con saludos.