Como todas las tardes, y por la creciente población de buitres en Jandilla, me gusta repasar el cerrado que llamamos “de las yeguas”, donde se encuentra parida desde hace unos días la castaña 180-Betania. En mi paseo escuché cantos de pájaros que ni siquiera conozco, entre aquella orquesta llena de diferentes tonalidades, unos patos reales…