Los prolegómenos del festival de Utiel estuvieron presididos por la emoción. El recuerdo a las víctimas de la DANA estuvo muy presente desde el solo de trompeta de El Soro, impulsor de este festejo, a la interpretación de los himnos de la Comunidad Valenciana y de España. Con todo ello, el festejo comenzó con retraso, pero pronto tomó temperatura.
Lo hizo gracias a Diego Ventura y una cuadra tan variada como joven. El rejoneador sevillano formó un auténtico alboroto en banderillas, espectacular en todo lo que hizo, la preparación de la suerte, la ejecución… hasta el remate con el rejón de muerte que aunque fue a la segunda no impidió que se le premiara con las dos orejas.
Enrique Ponce tuvo enfrente a un novillo-toro cuajado y bueno de Garcigrande al que toreó lucido con la capa, especialmente en el quite. El arranque de faena fue de una categoría extraordinaria, fácil, templado y reunido. Con la derecha la faena tomó mucha altura en tandas largas y asentadas; por el izquierdo el novillo se quedaba más corto. Las poncinas finales culminaron una actuación rematada de una estocada y premiada con las dos orejas.
Vicente Barrera reaparecía para la ocasión. A pesar de la inactividad, el valenciano solventó bien la cuestión. El novillo de Sancho Dávila le permitió estar a gusto y realizar un toreo vertical y quieto. Hubo mucha disposición por parte de Barrera y mucho cariño por parte del público, que le arropó en todo momento. Paseó un trofeo.
José María Manzanares cuajó con el percal al novillo de Matilla. Toreó reunido, ligado y elegante, bien de verdad. En la muleta, el novillo se vino a menos y el alicantino anduvo muy dispuesto, sobre todo con la mano derecha. Mató de una extraordinaria estocada. Dos orejas.
El novillo de Espartaco que lidió Cayetano sacó complicaciones, le costó romper hacia adelante. Aun así, el torero le plantó cara y tras una estocada paseó una oreja.
Excelente fue la faena de Emilio de Justo a un extraordinario novillo de Garcigrande, de nombre Candil, premiado con la vuelta al ruedo después de que le pidiesen con fuerza el indulto. La presidenta se negó en redondo. Sacó el pañuelo de la vuelta al ruedo mucho antes de que el torero entrara a matar. Faena muy buena del extremeño sobre las dos manos, reunido, con buena estética. De capa y de muleta. Muy ligada sobre una mano y sobre la otra ante un novillo a más. La estocada, muy buena, redondeó la actuación. Dos orejas y rabo. Y gran bronca a la presidenta.
El novillero Simón Andreu se enfrentó a un novillo fuerte de Fuente Ymbro. El joven espada de Chiva banderilleó con mucha espectacularidad. Se le vio con muchas ganas, tuvo momentos de torear bien, especialmente al natural, con otros de mayor mérito al aguantar las probaturas del novillo, que tenía importancia. La presidente, en la concesión de una oreja, se quedó corta en el premio.
El festival lo cerró un eral de Castillo de Azuel mansito y que salía desentendido. Jorge Escamilla, de Utiel, armó un alboroto ante sus paisanos. Le puso un par de banderillas sobresaliente a la salida de un capotazo, luego se quedó muy quieto y anduvo muy valiente. Lo que sabía lo hizo con enorme entrega y lo que no, también. Se llevó dos volteretas y no se afligió en ningún momento. Tras una estocada, paseó las dos orejas.
Utiel (Valencia), domingo 23 de febrero de 2025. Festival. Novillos, por este orden, de El Capea, Domingo Hernández, Sancho Dávila, Hnos. García Jiménez, Espartaco, Garcigrande, de nombre Candil, premiado con la vuelta al ruedo tras pedírsele el indulto; Fuente Ymbro y Castillo de Azuel. El rejoneador Diego Ventura, dos orejas; los diestros Enrique Ponce, dos orejas; Vicente Barrera, oreja; José María Manzanares, dos orejas; Cayetano, oreja; y Emilio de Justo, dos orejas y rabo; el novillero Simón Andreu, oreja; y el becerrista Jorge Escamilla, dos orejas. Entrada: Lleno. Antes de romperse el paseíllo, El Soro interpretó un solo de trompeta en recuerdo de las víctimas de la DANA y, posteriormente, sonaron los acordes de los himnos de la Comunidad Valenciana y de España.