Con las primeras ferias, Valdemorillo, Olivenza, Magdalena, Fallas e incluso las más lejanas como la Feria de Abril y San Isidro como telón de fondo, todas influyen en las negociaciones, ha llegado el momento de taurinear. Es divertido por momentos y la receta para pasar las Navidades. Aficionados, periodistas y profesionales con claras intenciones de informar, enredar y/o arrimar la brasa a sus intereses, se vuelcan a la caza de noticias y exclusivas, filtran nombres, planes, ilusiones, fechas, maldades, aceptan filtraciones interesadas y ofrecen obviedades como si se tratasen de scoops periodísticos dando por cerrados carteles que en ocasiones incluso serán los reales y con mucha frecuencia solo están en su imaginación. En ese punto estamos.
En Valencia se estaba a la espera de que hablase el oráculo, en este caso Roca Rey, el amo en estas cuestiones. Y ya habló. Como filosofía de la temporada quiere torear menos y cobrar más. Cualquiera no. Mientras lo justifique en la taquilla no tendrá problema ni parece que mucha competencia. Para Fallas quiere dos tardes, se ha aceptado la propuesta y a partir de ahí han comenzado a ajustarse el resto de espadas. Dos tardes tendrán también Talavante y Manzanares, dobletes que a estas alturas en la empresa dan por inamovibles y que si bien le dan consistencia al abono condicionan mucho la entrada de nombres nuevos en tiempos en los que se necesitan nombres nuevos, pero la manta es la que es o te tapas los pies y te enfrías la cabeza o lo contrario y todos tienen miedo al frío taquillero. El riesgo es hacer una feria excesivamente añosa. El peruano ha pedido la corrida de Jandilla que ha sido una de las ternas que primero se ha cerrado con Manzanares y Tomás Rufo si no hay quien venga y lo desmonte, cosa en este caso nada probable. La otra tarde de Roca será con Talavante y la corrida de Victoriano del Río con un tercer puesto que se reservaba para la alternativa si no hay quien recapacite de Chicharro al que le apodera el futbolista Raúl de Tomás que mucho debe haber influido en la cuestión. Manzanares y Talavante coincidirían en su segunda tarde con la corrida de Puerto de San Lorenzo con Juan Ortega como tercer hombre.
Y con esa base de feria de pronto apareció la posibilidad de que torease Morante de la Puebla y santa palabra, todos quietos para ver cómo se encaja al maestro que reforzaría sensiblemente el conjunto del abono. La entrada de Borja Jiménez, una de las revelaciones de la temporada pasada, con triunfos de relieve en la misma Valencia, Sevilla, Madrid… a la hora de cerrar esta página estaba pendiente de encajar en los carteles estrella, que no son otros que los ya nombrados en estas líneas. El encaje de Román, que de formar parte inicialmente de la rumorología de los dobletes se ha visto apeado (hasta ahora) de los puestos estrella; Daniel Luque, otro de los triunfadores de la pasada temporada, tampoco está teniendo protagonismo destacado ni perspectivas muy optimistas en las previas, una pena. Y aún faltarían por encajar otros nombres como Aguado y los valencianos Nek, Navalón y el Niño de las Monjas que desde luego tienen muchos más argumentos en Valencia que Chicharro.
Lo que sí parecen definitivamente cerradas son las fechas. El 8 y 9 de marzo se programarían dos novilladas, una de ellas sin caballos, según el plan que se le ha presentado a la Diputación de Valencia y se reanudaría la feria el jueves 13 hasta el 19, festividad de San José, fecha en la que el pliego exige la presencia de dos espadas del grupo primero, detalle que la corporación propietaria parece dispuesta a no pasar por alto para dar el visto bueno a los carteles, mientras que espadas de ese grupo y empresa no parecen muy dispuestos a aceptar. Y entre un bloque y otro, la Escuela de Tauromaquia de Valencia daría dos clases prácticas para darle continuidad a la feria. Evidentemente son días para el taurineo telefónico, luego la realidad dirá la última palabra. Ahora que pase el siguiente.