Los toros de Cebada Gago han protagonizado el segundo encierro de las fiestas de San Fermín. La manada salió hermanada de los corrales de Santo Domingo, y se fue estirando a lo largo de la llegada al Ayuntamiento, más extendida al llegar a Estafeta. Uno de los toros se quedó más rezagado, dejando momento de peligro al final del tramo.
Los toros gaditanos han dejado una carrera completada en dos minutos y cuarenta segundos. Los animales han ido derrotando hacia los laterales, donde se agolpaban multitud de corredores. Por fortuna han desarrollado cierta nobleza y no se han tenido que lamentar heridos de gravedad.
Según el primer balance de herido, han sido hasta seis los atendidos en el cierro por los servicios de la Cruz Roja, y tres las solicitudes de traslado al complejo Hospitalario de Navarra, por fortuna ninguno por asta de toro. Un luxación de hombro, un traumatismo craneoencefálico o un contusión en la cara han sido los partes de mayor gravedad.
La nota negativa en cuanto a los astados ha venido en Telefónica, al final ya del recorrido y poco antes de la entrada a la plaza. Uno de los toros ha caído al suelo y al intentar levantarse ha hecho palanca con el pitón y se lo ha partido desde la cepa.
Los míticos cebadas, que este año alcanzan los cuarenta años de presencia en las fiestas de San Fermín, serán estoqueados esta tarde por Juan Leal, Román e Isaac Fonseca.
#SinCorridaNoHayEncierro