La lluvia vino a unirse al viento para dar mayor sensación desapacible a la fría jornada de campo. José Vázquez -que lidiará dos toros en el mano a mano de Emilio de Justo y Juan Ortega de cierre de feria- había encerrado tres vacas a la terna de la novillada que inaugurará el ciclo el 7 de febrero en Valdemorillo. Desde la plaza cubierta se observa las cumbres nevadas de La Pedriza, justo encima de la cárcel de Soto del Real. Aficionados de Valdemorillo, la empresa y la prensa es testigo del encuentro del cartel.
Un tentadero exigente en el que destacó la capacidad de estructurar faena de Alejandro Chicharro -muy claro de ideas y acompañado de Iván Vicente-, la nota diferencial de El Mene -con naturales de mano baja de especial trazo- y las buenas formas de Javier Zulueta.
Se enfrentarán a la novillada sevillana de Guadaira. Para Chicharro es un bonito encuentro: “Fue la ganadería de San Isidro en la que tuve tan buenas sensaciones. Es mi despedida como novillero, un cartel muy interesante con novilleros que han dado mucho que hablar”.
Para El Mene, se trata de una oportunidad de lujo a las puertas de Madrid: “Es una ganadería buena, me gusta y tiene caché. Una feria con muchos alicientes” viene de ser una de las revelaciones de 2024: “Fue una temporada corta pero intensa”.
Por su parte, Javier Zulueta había cruzado España acompañado por su banderillero Curro Javier. Habían salido de Sevilla a 18º y entre Colmenar Viejo y Soto del Real -donde pastan las reses de José Vázquez- el termómetro registraba 4º. “Es una gran oportunidad, de mucha categoría. Le tengo mucha fe a la tarde, cualquier triunfo en estos momentos puede ayudar a entrar en todas las ferias. Es un inicio de temporada muy importante”, comentó consciente del momento de su carrera.