Manuel Cervera iba para zapatero, como su padre. De hecho, comenzó a trabajar en el negocio familiar, aunque siempre tuvo curiosidad por la fotografía. En la trastienda de la propia zapatería estrenó su primer laboratorio fotográfico en 1902. Aquellas primeras cámaras toscas y rudimentarias de principio de siglo sirvieron para los comienzos de un Cervera…