José María Manzanares perdió una merecida oreja tras dejar un pinchazo hondo al entrar a matar en la suerte de recibir al segundo de Victoriano del Río en la sexta de San Isidro. En OneToro TV explicaba sus sensaciones: “Ha sido un pinchazo hondo, pero es verdad que me he tirado como antiguamente. Lo que ha sido una pena ha sido el viento; sin viento lo hubiera podido dosificar mejor, porque el toro tenía calidad, pero a veces tenías que aliviarlo y otras apretarlo, y con viento apenas le puedes ayudar porque te mueve la muleta. Tenía calidad, le han faltado quizá dos o tres muletazos más para poder redondear la serie, pero me he sentido muy bien y a gusto”.