Marc Serrano está impaciente porque arranque la nueva temporada. Los últimos logros conseguidos en la campaña anterior le han dejado buen sabor de boca y no quiere que caigan en saco roto. Uno de ellos, el indulto de un novillo en un festival en Rodilhan, le engrasó la maquinaria de la ilusión. Con ella a punto, el francés encara el que espera sea un año para el recuerdo.
PARA EL RECUERDO: “Cómo me he sentido delante de los toros. Y la satisfacción del indulto en el festival de Rodilhan”
PARA EL OLVIDO: “No haber estado este año en Nimes. Me dolió mucho”
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