Morante se reencontró con el toreo en Toledo al cuajar una faena pletórica naturales al cuarto, un ejemplar noble y enclasado al que no pudo ligar por falta de fuelle. Ello no fue impedimento para que los tendidos rugieran y la cara del sevillano esbozara una sonrisa de satisfacción por el disfrute vivido en primera persona y el producido en el público, que le pidió las dos orejas, concedidas por el palco al matar bien al primer intento.
Morante de la Puebla abrió plaza frente a un noble toro de Juan Pedro Domecq que embistió más y mejor por el pitón derecho, lado por el que el sevillano firmó un trasteo en el que hubo compostura y ajuste, cortando la primera oreja a pesar de que la espada cayó baja.
Roca Rey paseó las dos orejas del segundo de Juan Pedro, un toro rajado que el peruano acertó a retener en la muleta en el último tercio después de haberle dado fiesta con el capote por verónicas, gaoneras, saltilleras y tafalleras tanto en el recibo como en el posterior quite. Con la muleta lo mejor llegó en una notable tanda de naturales, vertical la planta y baja la mano, mientras que con la derecha primó la cantidad frente a la calidad, en un trasteo que conectó mucho con los tendidos.
Faena a destajo de Roca Rey a un manejable toro de Juan Pedro, ovacionado en el arrastre. De nuevo primó la cantidad sobre la calidad, en otro intento del peruano de triunfar sin sentido de la medida. En esta ocasión el fallo a espadas le privó de sumar algún trofeo más a los dos conseguidos en el segundo. Palmas tras aviso.
La misma actitud en pos del triunfo que en su primero exhibió Rufo en el sexto, al que recibió a porta gayola y lanceó con categoría a la verónica. Sin embargo el toro se apagó, con el consiguiente arrimón del toledano, que finalmente consiguió su objetivo de arrancar las dos orejas que le permitieron acompañar a Morante y a Roca Rey a hombros.
Entregada faena de Tomás Rufo frente al noble tercero, que permitió al toledano torearlo con arrojo de rodillas en el inicio, conducirlo con templanza y gusto al natural, y arrimarse en el tramo final con el toro ya apagado. Con los tendidos vibrando, dos pinchazos impidieron que el de Pepino paseara, al menos, dos orejas, siendo ovacionado.
Toledo. Jueves 30 de mayo de 2024. Tradicional corrida del Corpus. Toros de Juan Pedro Domecq. Corrida de correcta presencia. Noble y manejable en general. Morante de la Puebla, oreja y dos orejas; Roca Rey, dos orejas y palmas tras aviso; y Tomás Rufo, ovación con saludos y dos orejas. Entrada: Casi lleno.
