El ganadero José Murillo Alvírez, decano de los criadores de bravo mexicano y propietario del hierro de San Felipe Torres Mochas, falleció este jueves en Ciudad de México a los 95 años de edad como consecuencia de complicaciones cardíacas. Nacido en la capital de México un 27 de marzo, ejerció profesionalmente en distintas empresas e instituciones. Su pasión por el toro le llegó gracias a su parentesco con el picador Alfonso “El Tarzán” Alvírez, quien fuera tío suyo y apoderado de Carlos Arruza.
Fundó su ganadería en 1969, con sesenta vacas y un semental de Cerro Gordo y otro de Jesús Cabrera, añadiendo al año siguiente treinta vacas más y dos sementales de Cabrera además de otro de Moreno Reyes Hermanos. Lidió por vez primera en la plaza de toros La Florecita de Ciudad Satélito, en noviembre de 1972, en un festival en el que se lidiaron novillos a cargo de Manuel Capetillo, Joselito Huerta, Curro Rivera, Manuel Espinosa “Armillita Chico”, así como los aficionados Carlos Godoy y Valente Arellano padre.
En Ciudad de México debutó el 11 de septiembre de 1977 con una novillada poara Jorge Gutiérrez, Jesús Jiménez “Chicuelín” y Guillermo Capetillo. Y lidió su primera corrida en La México el 2 de mayo de 1982 con seis toros para Curro Vázquez, Curro Leal y David Liceaga hijo, tarde de gran éxito pues obtuvo el reconocimiento del “Mejor Encierro” y “Mejor Toro” de aquella temporada.
Desde APLAUSOS enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. D.E.P.
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