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No a la militarización de las plazas

No todos los presidentes y delegados de Plaza de Toros son miembros del Cuerpo General de Policía, aunque la mayor parte de los que lo son pertenecen a la llamada reserva activa…

…Dado que muchos de ellos crean problemas a la Fiesta en vez de aportar soluciones, la pregunta sería la siguiente; ¿no se les podría buscar un acomodo más acorde con sus conocimientos y aptitudes, que el de tratar de militarizar las Plazas de Toros, que es lo que parecen pretender? Las actitudes de muchos de ellos están acabando con la paciencia de los profesionales del toreo y los espectadores que pasan por taquilla. Y todo por buscar un minuto de gloria. Sevilla lleva varios años soportando actuaciones extemporáneas de tales elementos, y la enfermedad se va extendiendo por toda la geografía taurina. Hace pocos días el delegado de plaza de Las Ventas de Madrid expulsó del callejón a un profesional de la información que es la discreción en persona en el ejercicio de su trabajo. Un hombre que no estaba allí “a maior gloria sua” sino para trabajar. No sé cómo se llamaba el centurión ni me importa. El “autoritas” en cuestión no formaba parte del cartel, y ni un solo espectador había pagado para verlo. En consecuencia, aunque supiera su nombre lo obviaría. Me niego a que esos elementos, que intentan convertirse en señores de horca y cuchillo de callejones y palcos presidenciales, popularicen sus nombres a mi costa. El que quiera fama que se vista de torero o haga algo singular en su profesión, como por ejemplo -si fuere policía- trabajar más y mejor por el orden y la seguridad del país. Que para eso les pagamos.

La última revelación ha sido el delegado de Pamplona. Ha resultado de un autoritarismo cuasi cómico, persiguiendo a los toreros para controlar con quien hablaban, y tenía marcado a David de Canal Plus de tal modo que se colocaba entre él y el entrevistado. En fin un auténtico “vopo” moscovita. O si se prefiere, un cabo de las SS hitlerianas. Que tanto da…