Por vez primera reconoce que no va a solicitar la prórroga y que en octubre finaliza una etapa. Admite que prefiere priorizar las necesidades de la propia plaza y de adecuar el pliego de condiciones a las coyunturas económicas que atraviesa el país, a las suyas propias. De la Feria de Julio enfatiza que es una nueva apuesta por la calidad y que las combinaciones llevan implícitas ése “sello Simón Casas” que tanto le caracteriza. Pone en valor la entidad de las ganaderías, los mano a mano y su constante búsqueda del éxito mediante la satisfacción del público.
- “Sería más sencillo continuar, pero miro por el futuro de la Fiesta y de Valencia”