Ahora toca a las empresas reconocer esfuerzos y méritos. Ya sabemos que el sistema huele a rancio pero si la actitud en la que Eugenio de Mora y Morenito perseveran años y años no acaba en punta es que esto del toreo también tiene truco.
…Y mucha torería, han salido esta tarde Eugenio de Mora y Morenito de Aranda de Las Ventas del Espíritu Santo de Madrid. Ahora toca a las empresas reconocer esfuerzos y méritos. Y la constancia en el empeño de conseguir el sueño de ser toreros de feria, también debe tener premio. Sí, sí; ya sabemos que el sistema huele a rancio cuando no a podrido, pero si la actitud en la que el toledano y el de Aranda perseveran años y años, inasequibles al desaliento, no acaba en punta es que esto del toreo también tiene truco. Y a quienes llevamos tanto tiempo siendo fieles a esta religión, nos gustaría ver los resultados de las buenas ejecutorias. Si no acabaremos decepcionándonos y volviendo los ojos hacia espacios más verídicos. Y no me refiero el hecho toro-torero, que a ese no le cabe mayor dosis de verdad.
También el mexicano Saldívar pugna por alcanzar su velocidad de crucero, y empeñoso en su propósito condiciones tiene para conseguirla. En la corrida de Valdefresno ha habido de todo, incluso cierto grado de flojera en varios de ellos hasta el punto de que dos han sido devueltos a los corrales por el pañuelo verde del usía. Pero de lo bueno que han sacado, tanto Mora como Morenito han logrado extraer el máximo rendimiento. Hay ahí dos toreros que merecen codearse con los que navegan viento en popa a toda vela.
