El primero de Juan Pedro fue un toro nobilísimo sin fuerzas, que aún quedaron más mermadas en una costalada. Un toro ideal en la muleta. Ponce realizó una faena templada, sin ajuste, con algunos muletazos muy bellos en un conjunto algo largo. Acabó con sus clásicas poncinas. Mató de una estocada trasera y desprendida.
El cuarto, de nombre Visigodo, fue el último que mató Enrique Ponce en Málaga. Fue un toro bonito, muy justo de raza. Ponce lo saludó con lances con buen gusto. El toro planteó mucho problemas en la muleta. Le brindó la faena a Javier Conde. Soltó la cara, amagó mucho y se quedó corto por ambos pitones. Ponce hizo un esfuerzo para lograr una labor con algunas tandas muy logradas, siempre con poco ajuste, pero con una notable entrega. Mató de un pinchazo y una estocada baja. Saludó desde el centro pero la plaza le obligó a dar una vuelta al ruedo muy ovacionada.
El segundo fue tan noble como descastado. Morante logró el milagro de conseguir pasajes muy bellos con un toro mortecino. Cinco buenas verónicas con el capote. La faena fue muy intermitente por algunos enganchones sobre la derecha. Los naturales fueron soberbios aunque no fue fácil lograr la ligazón. Mató de una estocada muy baja.
El quinto fue un toro parado, descastado y mortecino. Morante lo paró con el capote sin poder lucirse. No hubo faena, apenas unos intentos sobre la derecha, ante un animal aplomado, que se le coló al final y el torero desistió. Mató de tres pinchazos y estocada perpendicular.
El tercero fue un toro anovillado, manso y deslucido. Además, durante la faena se lastimó la mano derecha. Juan Ortega consiguió rematar verónicas a compás que provocaron un clamor en la plaza. Con la muleta fue imposible con un toro informal, al que intentó torear por ambos pitones sin lucimiento. Mató de una estocada corta.
El sexto desarrolló más movilidad. Ortega lo recibió con unos capotazos rodilla en tierra de mucha plasticidad. El comienzo de la faena fue muy hermoso con ayudados por alto, un molinete y uno de pecho. Con el toreo fundamental se lució al natural con muletazos muy despacio, recreándose en la ejecución, aunque el de Domecq se fue parando. Muy cruzado, también hubo bonitos muletazos con la derecha. La faena fue breve porque el toro no dio para más, pero hubo momentos sublimes. Lo mató de una estocada desprendida.
Málaga. Viernes, 16 de agosto de 2024. Toros de Juan Pedro Domecq, justos de presentación. Primero, muy noble y sin fuerzas; segundo, noble y muy descastado, tercero, manso y deslucido; cuarto, sin raza y sin recorrido, quinto, muy descastado, y sexto, noble y apagado. Enrique Ponce, ovación con saludos tras aviso y vuelta al ruedo; Morante de la Puebla, ovación con saludos tras petición y silencio; y Juan Ortega, ovación con saludos y oreja. Entrada: Lleno. Enrique Ponce fue ovacionado después del paseíllo. Saludó en banderillas del segundo Joao Ferreira.
