Desde antes de hacer el paseíllo, la emoción ya se vislumbraba en el rostro de Pablo Hermoso de Mendoza, homenajeado en su plaza con el descubrimiento de una placa que rezaba: “Al creador del toreo a caballo moderno”. Y el primer brindis del rejoneador fue precisamente a su tierra de Navarra y Estella. Cuando apenas había asomado el de El Capea que abrió plaza, en la primera arrancada le apretó para los adentros, viviendo el navarro un momento de verdadero apuro montando a Nómada. Y tras el susto, la gozada de torear a caballo con Berlín, con quien cuajó una faena armónica, sin tirones, muy templada. Tras una hermosina, se fundió en un abrazo con el caballo. Con Malbec realizó varias piruetas y con Generoso clavó tres banderillas cortas antes de redondear de un rejonazo por los adentros fulminante su faena. Cortó las dos orejas del buen toro del maestro salmantino.
Roberto Armendáriz brindó a Pablo Hermoso de Mendoza la faena al segundo, un toro que salió abanto. Sobre el caballo Capea cimentó su actuación ante un toro encastado y complejo, que en el embroque tendía a soltar la cara arriba. El rejoneador de Noáin firmó una faena meritoria aunque desigual. Montando a Montecristo dejó un rejón de muerte trasero y contrario que no tuvo muerte, necesitando tomar el estoque de cruceta.
El tranco especial, el galope y la humillación extraordinaria de salida del tercero hacía albergar una faena grande. Y eso es lo que pasó. Este toro fue ideal y Guillermo Hermoso de Mendoza aprovechó y se acopló a las evidentes virtudes del ejemplar de El Capea. Con Ecuador -hizo el tercio de banderillas únicamente con él- quebró con ajuste y pureza a la par que espectacularidad, clavando hasta cuatro banderillas arriba. La faena pronto tomó vuelo porque el joven rejoneador conecta con una facilidad innata con los tendidos. Sobre Esencial puso dos rosas muy reunidas y de nuevo arriba, rematando una gran faena con un par de cortas por los adentros sin apenas espacio. Sobresalientes toro y jinete. El rejón de muerte, un pinchazo, un rejonazo sin muerte y cuatro descabellos dejaron al navarro sin premio.
El toro de su despedida de Pamplona lo brindó Pablo Hermoso de Mendoza a los miembros de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia. Con Basajaun, con un galope en corto, provocó las embestidas del noble y obediente toro de Carmen Lorenzo. De nuevo la faena tuvo armonía y temple en los embroques, con batidas ajustadas, toreando muy para él. Con Generoso acabó su actuación con las banderillas cortas. Dos pinchazos impidieron redondear una faena sentida. Besando la arena de la monumental, con una sonrisa en su rostro imposible de borrar y una ovación cerrada como banda sonora, cerraba una carrera memorable en la plaza donde comenzó una trayectoria de leyenda.
El quinto fue otro buen toro de El Capea. Roberto Armendáriz estuvo otra vez muy entregado, muy dispuesto. Puso toda la carne en el asador, especialmente con Farruco, un caballo muy torero con el que clavó un par de banderillas arriba y acortó distancias. Luego un par a dos manos quitando la cabezada fue el cenit de una actuación rematada con un rejonazo entero. Pero no dobló el toro, duro para caer… y se atascó con el descabello, perdiendo un más que posible premio.
En el último capítulo de la tarde se vivió uno de los momentos más sentidos del festejo: el brindis de Guillermo a Pablo. De hijo a padre. De figura a maestro. Las lágrimas de Guillermo evidenciaban la emoción del momento. El heredero volvió a cuajar una gran actuación, especialmente con Berlín, que compartió con su padre en día tan especial. Cuarteó a la perfección y se adornó en las hermosinas. Puso mucho de su parte Guillermo ante un toro noble pero de menor transmisión que sus hermanos. Con una doma muy fácil. Se adornó con Malbec, en piruetas y toreando sin clavar, poniendo en pie los tendidos. Un par a dos manos por los adentros fue impecable y redondeó la faena. Un pinchazo previo a un rejonazo no impidió que cortara las dos orejas y saliera a hombros con su padre en una imagen inolvidable.
Pamplona, sábado 6 de julio de 2024. Toros de El Capea (1º, 3º y 5º) y Carmen Lorenzo (2º, 4º y 6º), bien presentados y de gran juego en conjunto. Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y vuelta al ruedo; Roberto Armendáriz, vuelta al ruedo y vuelta al ruedo; y Guillermo Hermoso de Mendoza, ovación con saludos y dos orejas. Entrada: Lleno.