La afición de Lima se hizo poncista en un lejano 1991, cuando el maestro de Chiva debutó en Acho cortando dos orejas a Canuto, de la ganadería Capiro de Sonsón, rindiéndose de inmediato a su toreo de conocimiento, técnica y poderío envuelto en la más fina estética.
En los años siguientes, se sucedieron triunfos notables que lo fueron posicionando como el predilecto de Acho, ocupando el lugar que había tenido José María Manzanares, ídolo absoluto en las décadas de los 70 y 80. En efecto, durante 20 años, entre 1993 y 2013, no hubo tarde en que Ponce no corte trofeos en el viejo coso, lo que no tiene parangón con torero alguno. Con el tiempo, se le hizo torero de Lima, apelativo con el que la afición capitalina sólo ha reconocido a cuatro diestros: Luis Procuna, Antonio Bienvenida, Ángel Teruel y José Mari Manzanares.
La consagración en Acho fue en 1995, cuando obtuvo por primera vez el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, tras cortar cuatro orejas a una corrida de Xajay.
Ponce también obtuvo el galardón en el 2000, con la faena al toro Halcón de Parladé, premiada con un rabo, que es el último otorgado en la feria y que junto con el de Vicente Barrera de 1996, son los únicos concedidos en los últimos 49 años en Acho.
Triunfó clamorosamente en 2007, con una faena imposible al manso “Artista” de Bernaldo de Quirós, una de las más emocionantes que se recuerde, se le privó del Escapulario en medio de una gran controversia. A pesar del triunfo clamoroso, un jurado amañado decidió declarar el premio desierto, en contra del sentir unánime de la afición. Ante tremenda injusticia los aficionados se unieron y formaron el Consejo Taurino de Lima que le dio el premio por unanimidad haciendo justicia pues el ganador indiscutible fue Enrique Ponce.
Al año siguiente, arrasó en la corrida de Roberto Puga cortando cuatro orejas a su lote, lo que le mereció otro Escapulario, convirtiéndose junto con Paquirri en los únicos que en dos oportunidades han cortado cuatro orejas en corrida de tres espadas.
En el 2011, también obtuvo el trofeo del ciclo morado.
En el 2014, nuevamente se llevó el premio por la faena total a uno de Roberto Puga, al que desorejó con un toreo de máxima maestría, sobrado en temple, dominio y estética, la sólida y madura del gran maestro.
PALMARÉS EN ACHO
El valenciano es quien más ferias ha toreado, 19, por encima de José Mari Manzanares que lo hizo en 17. Ha alternado en 23 corridas, en las que ha estoqueado un total de 47 toros, cortando 31 orejas y un rabo.
Es quien más veces ha ganado el Escapulario de Oro, seis en total, (1995, 2000, 2007 -no oficial-, 2008, 2011 y 2014) y posee el récord de salidas a hombros en la feria, 11, en triple empate con Palomo Linares y Curro Girón, pero habiendo lidiado menos toros que ellos.
Sin duda alguna, Enrique Ponce es el que más le ha podido a los toros en los 257 años de la plaza de Acho, al sumar más triunfos y trofeos que otros grandes como Rodolfo Gaona, Joselito, Juan Belmonte, Domingo Ortega, Manolete, Antonio Bienvenida, Antonio Ordoñez, El Capea o Manzanares, con una diferencia notable: nunca ha sido abroncado.