Jiménez Fortes se plantó un 24 de agosto en plena Aste Nagusia de Bilbao para tomar la alternativa. Desde El Niño de la Capea ningún torero nacido fuera del País Vasco lo había conseguido. Sin toros, dio la cara y justificó con creces la apuesta, derrotando de paso a los escépticos…
Jiménez Fortes se plantó un 24 de agosto en plena Aste Nagusia de Bilbao para tomar la alternativa. Desde El Niño de la Capea ningún torero nacido fuera del País Vasco lo había conseguido. Sin toros, dio la cara y justificó con creces la apuesta, derrotando de paso a los escépticos. Ya con más fortuna en los sorteos, dejó una gran dimensión en Almería y Salamanca, donde abrió la puerta grande. El malagueño que asustó al miedo en Madrid por San Isidro -en aquella novillada se comenzó a fraguar su futuro- demostró que está preparado para todo y encabeza por méritos propios el pelotón de los jóvenes de cara a 2012.
“Bendita presión la de saber que vas a torear. Mi madre y mi apoderado, gente que han luchado tanto por el toro, lo cambiarían todo por estar en mi situación”
“Soy consciente de que el apoderamiento de una casa grande es un arma de doble filo. Si las cosas no van bien el aficionado me va a medir y a exigir mucho más”
Lea la entrevista completa en su revista APLAUSOS