Ricardo, tienes que vigilar de cerca a tus vacas, que alguna noche de luna llena un toro manso y esaborío, de quién sabe qué ganadería vecina, ha saltado tu cerca y se ha beneficiado a algunas de ellas…
Ricardo, tienes que vigilar de cerca a tus vacas, que alguna noche de luna llena un toro manso y esaborío, de quién sabe qué ganadería vecina, ha saltado tu cerca y se ha beneficiado a algunas de ellas. Porque el tercero y el sexto toro no han tenido nada que ver con el aire de tu encaste. Que se lo pregunten a David Mora, que salió dispuesto a jugársela y ni eso pudo con alhajas semejantes.
Sin embargo, no estoy de acuerdo con quienes quieran meter en el mismo saco el segundo y el quinto. Esos han sido dos toros de examen de reválida para cualquier torero con testosterona para estar delante de toros de verdad. Como ha estado Fandiño; hecho un verdadero Iván “El Terrible” que ha pasado la prueba con sobresaliente “cum laude”. Qué difícil es ser figura del toreo. Nadie debería llegar a serlo sin demostrar que puede con la peligrosa e incómoda casta, pero casta al fin y al cabo, de bureles como esos dos de Fuente Ymbro. Hoy ha habido una puerta grande heroica, con medalla al valor incorporada. Y esa distinción sólo se gana con toros de verdad o en la primera línea de fuego de la legión extranjera. Los dos de Urdiales ni chicha ni limoná; el primero en tenguerengue y el segundo que pasaba por allí. Pero no te preocupes ganadero que una mala tarde la tiene cualquiera… ¡Putas vacas!