Tras varios años de apoderamiento, Rafael Cerro y Joaquín Ballesteros han decidido separar sus caminos de mutuo acuerdo. Ambas partes se han deseado suerte para el futuro, agradeciendo el trato mutuo en estos años. “Agradezco todo el tiempo a su lado desde novillero con caballos hasta ahora para poder encontrar un nuevo apoderamiento que me permita estar anunciado en ferias de relevancia”, señala el torero extremeño en un breve comunicado.