Con los tendidos llenos se dio inicio a la segunda de la feria de San Blas. La banda de música tocó el himno de España una vez terminado el paseíllo.
Sebastián Castella desorejó al segundo, tras una vibrante faena a un extraordinario toro de Capea que fue premiado con la vuelta al ruedo. Se le llegó a pedir el indulto, quizá hubiera sido un exceso pero la clase, humillación y recorrido del toro emocionaron. Castella empezó a pies juntos en el tercio, muy quieto. Pronto se echó la muleta a la mano izquierda para torear con suma limpieza y cada vez mayor ajuste. El toro rompió en redondo, impresionante embestida en torno al francés. Estocada rinconera. Dos orejas tras aviso.
El quinto resultó bronco de salida en el capote de Castella, que le consintió mucho para romperlo hacia delante. El quite por chicuelinas no pudo ser limpio por esta condición. El francés brindó al público. Faena de largo metraje en la que fue importante la técnica para ir domeñando las embestidas. El toro rompió en un natural muy enroscado y se entregó al poder de Castella. Pinchazo, estocada desprendida. Oreja tras aviso.
Junto al francés, salió a hombros Diego Ventura tras cortar una oreja de cada toro. Dio una exhibición de maestría con el noble primero de Capea. De pobre presencia y gran obediencia. Ventura galopó a dos pistas, clavó en lo alto, realizó ajustados quiebros. Faena brindada a José Luis Corcuera, ex ministro de Interior, que completó con unas rosas muy ligadas cuando la movilidad del toro había menguado considerablemente. Rejón cortó en dos tiempos.
El cuarto fue más grandón. Distraído de salida, se fue centrando en la montura de Ventura. Los momentos álgidos llegaron con Nómada, en espectaculares galopes a dos pistas y encelando con la cola. Respondió el de Capea con alegría. Ventura lo cuajó con espectacularidad. Par a dos manos, cortas y rosas para rematar. Pinchazo y rejón pasado que genera derrame.
MANZANARES, PODEROSO
El tercero fue un toro hondo, cornidelantero, galopón de salida que se atemperó en el capote de José María Manzanares -que como Castella, debutaba en esta plaza-. Fue como un rayo al caballo, en cuanto lo vio pisar la arena. Embistió muy ligero en banderillas. En la muleta tuvo un punto rebrincado dentro de su obediente condición. Manzanares ligó numerosos muletazos con poder. La estocada cayó demasiado trasera y tuvo que emplear el descabello en varias ocasiones. Palmas.
El acarnerado sexto pareció hacer algunos extraños con la vista. Fue en la muleta de José María Manzanares donde definió su clase con una humillación especial por el pitón derecho. Manzanares lo empapó en sus vuelos para mecerlo en redondo. Por el izquierdo salía algo desentendido por lo que la faena fue a menos. Cuando se sintió podido perdió el celo. Media estocada.
Valdemorillo. Sábado 8 de febrero de 2025. Toros de El Capea (1º y 4º) y Carmen Lorenzo. Corrida bien presentada a excepción del primero. Noble y obediente en su conjunto. Destacó el gran segundo, número 24, Vichanero de nombre, negro, de 495 kilos, nacido en 01/21, premiado con la vuelta al ruedo. El rejoneador Diego Ventura, oreja y oreja; Sebastián Castella, dos orejas tras aviso y oreja tras aviso; y José María Manzanares, palmas y ovación con saludos. Entrada: Lleno.