Una máxima: renovarse para avanzar o palmar por sobredosis de intereses equivocados. Vista la escabechina que ha hecho Luis Enrique, prescindiendo de vacas sagradas como Sergio Ramos y convocando hasta veinte novedades, hay que entender que el seleccionador nacional de fútbol ha priorizado la primera opción sobre la que, por desgaste, ponían en peligro renovar…