Abrió plaza un toro serio, con cuajo, que tuvo mucha movilidad. Siempre se arrancó alegre y eso lo aprovechó Óscar Borjas para dejar una emocionante actuación. Destacó un par muy meritorio al violín y tras un pinchazo clavó bien el rejón de muerte. Se le pidió el trofeo pero todo quedó en una ovación. El…