Roca Rey por fin conquistó a la afición de la Plaza México. Tras una espera de casi nueve años desde que confirmó su alternativa -14 de febrero de 2016-, la máxima figura del toreo tuvo una tarde redonda que le permitió cortar cuatro orejas y un rabo a un buen lote del encierro de Xajay. Salió en hombros junto al ganadero Javier Sordo Madaleno Bringas. La última vez que la primera figura del toreo mundial toreó en el coso de Insurgentes se le fue un toro vivo del hierro de Fernando de la Mora -28 de enero de 2024-. Esa imagen de fracaso la cambió por un inolvidable triunfo; de esas tardes que quedan en la memoria colectiva.
El peruano recibió al segundo de la tarde con lances a la verónica, luego chicuelinas y remató la serie con una larga cordobesa. Tras el encuentro con el picador, hizo un quite nuevamente por chicuelinas, con el toro pasando muy cerca de su cuerpo. En el centro del ruedo, Roca Rey brindó la faena al público y se puso de rodillas para pegar dos cambiados por la espalda, que provocaron un rugir de olés por su total entrega. Ya de pie, se dio a la tarea de correr la mano por ambas manos, con pases y forzados de pecho que fueron largos, muy largos. Mató de una estocada entera, ligeramente caída, para cortar dos orejas, que concedió la autoridad, el matador Gilberto Ruiz Torres.
Si su primera actuación fue importante, la del quinto, fue especial, con Jefe Arana, número 50, de 514 kilos, astado que entró a la historia del toreo mexicano. Lo recibió con un par de faroles de rodillas, uno en el centro del redondel y el otro pegado a tablas. Ya de pie, por mandiles, fue probando las embestidas del burel. Su faena la inició en el tercio, con muletazos estatuarios. Fueron cuatro sin moverse. Tras correr la mano también por ambos pitones, la gente enloqueció con las dosantinas, en combinación con cambiados por la espalda. Roca Rey, en éxtasis, y la gente de pie, entre gritos de ¡torero, torero!
Mató de una estocada ligeramente trasera, pero de efecto rápido, para cortar primeramente las dos orejas, que luego se convirtieron en el rabo, tras la presión del cónclave para que la autoridad sacara el pañuelo verde. Este rabo que paseó con un sombrero de charro y una bandera peruana fue el primero en nueve años. El último había sido el del caballista español Pablo Hermoso de Mendoza ante Tejocote, de Los Encinos, la tarde del 21 de febrero de 2016. Así, Roca Rey cortó el rabo número 131 en la historia de la Plaza México, que este miércoles cumple 79 años desde su inauguración, el 5 de febrero de 1946.
La salida en hombros fue sublime. Y acabó encima de un vehículo estacionado de la policía en el Eje 6, firmando todo tipo de artículos y tomándose fotografías de los aficionados en curioso detalle.
POCO MÁS
De los diestros mexicanos poco hay que rescatar. Joselito Adame (nazareno y azabache) venía de un triunfo clamoroso en Venezuela. Indultó al toro Amañado del hierro Los Aránguez en San Cristóbal. Así que llegaba en gran momento a la cita con la Plaza México (su paseíllo número 29 y con once puertas grandes sobre sus hombros), pero como pasó en su última actuación, no pudo triunfar.
A su primero lo recibió con algunos capotazos sin acomodo. Hizo un quite por chicuelinas y remató con una larga cordobesa. Luego del brindis a la concurrencia, su faena de muleta fue de más a menos, debido a que el toro se aquerenció en las tablas y buscaba huir tras cada pase. La gente se desesperó y el torero de Aguascalientes, también. Mató de estocada contraria y fue silenciado. Con su segundo, la tónica fue similar. Voluntarioso, pero con un astado muy deslucido, Adame se le vio con prisas con el afán de conectar pronto con el tendido, algo que finalmente no ocurrió. Pinchó en cuatro ocasiones hasta que logró una entera caída, y fue pitado tras un aviso.
El joven Arturo Gilio (espuma de mar y oro) no tuvo enemigos a modo y poco pudo hacer. Si su primero fue deslucido, el segundo fue mucho peor, sin raza. Si bien estuvo voluntarioso, esta tarde en La México la pasó sin mucho que decir. Duro golpe para su actual temporada.
México D.F. (México), lunes 3 de febrero de 2025. Tercera corrida de la Feria de Aniversario. Toros de Xajay, desiguales de presentación y juego; con movilidad, el segundo, y el quinto, por su nobleza, ambos premiados con el arrastre lento. Descastados el primero y el sexto; deslucidos el tercero y el cuarto. Joselito Adame, silencio y pitos tras aviso; Roca Rey, dos orejas y dos orejas y rabo; Arturo Gilio, silencio en su lote. Entrada: Más de media plaza. Saludaron en banderillas Fernando García (padre e hijo) en el primero; Christian Sánchez y Ángel González, en el segundo; Antonio Chacón, en el quinto. Y ovacionados, los picadores Sergio Molina, en el segundo, y Alfredo Ruiz “El Miura”, en el quinto. Salió a hombros el torero peruano junto al ganadero Javier Sordo Madaleno Bringas.
Tras la suspensión por lluvia de la corrida del domingo, la empresa de la Plaza México mantuvo el mismo cartel para esta noche -20:00 horas locales- con el rejoneador navarro Guillermo Hermoso de Mendoza, y los diestros mexicanos Diego San Román e Isaac Fonseca, ante astados de La Estancia.
Resumen de la histórica tarde de @RocaRey en @LaPlazaMexico, uno de los más importantes triunfos de su trayectoria por la rotundidad del mismo y consagración en la plaza más grande del mundo
📹 @mexico_lindo_ytaurino – Instagram pic.twitter.com/BW4lXjIclR— Andresistas Roca Rey (@Andresistas_R_R) February 4, 2025