En los últimos meses, el maestro Roca Rey, algunas tardes, no había triunfado al nivel que en él venía siendo habitual, y no pocos ya estaban dudando de su categoría, sin embargo ha ido a Pamplona, con la TV para todo el mundo taurino, y allí ha demostrado que sigue en el mismo tono que le ha permitido colocarse en grandísima figura y mandamás del toreo actual. Las dos tardes que ha toreado en San Fermín ha salido por la puerta grande pero, sobre todo, ha demostrado que está a un nivel, en todos los aspectos, altísimo. Ha mostrado gran disposición (la segunda tarde, día 12 de julio, se fue a porta gayola en sus dos toros), gran entrega, ha toreado muy bien, con más calidad de la que algunos le otorgan, y una técnica de grado superlativo, que le permite aplicar a cada toro el toreo, la lidia que requiere según sus características, y sacarle todo lo que lleva dentro, pues suele exprimir sus toros todo lo que es posible. Algunos de los toros que ha tenido en Pamplona, en otras manos, no hubieran lucido ni la mitad, al menos a nuestro parecer. Con la espada, podemos decir con razón, que está entre los dos o tres del escalafón que mejor y con más verdad hacen la suerte de matar.
De Pamplona ha salido con cinco orejas, aunque podía haber sido alguna más, pero aun cuando los trofeos son importantes, lo más importante ha sido la enorme dimensión que ha dado, y que sirve para callar a aquellos que dudaban o empezaban a dudar de su capacidad y de su mando. En definitiva, creo que podemos decir, ¡así se manda!
En mi opinión reúne todas las características necesarias para ser un grandioso torero, muy completo, lo que le permite haberse colocado como el mandón del toreo en esta época, algo muy difícil de conseguir, y que conlleva una enorme responsabilidad, ya que debe salir todas las tardes a dar el máximo de sí mismo, aunque el cuerpo y la mente no están todos los días igual. Siempre ha habido muy buenos toreros, que han sido figuras, pero que no han mandado en el toreo, aunque sí en su carrera, pero ser el número uno, es decir, mandar, tener esa responsabilidad, requiere un enorme esfuerzo tanto físico como mental, algo que solo logran algunos elegidos, y Roca Rey es un elegido. Toreros hispanoamericanos, o digamos no españoles, los ha habido muy buenos, grandes figuras, pero mandar en el toreo como lo hace Roca Rey, creo que es el primero.
Ojalá, Dios le siga dando fuerza y protegiendo para poder estar a ese nivel muchos años.
