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Rotundidad de Antonio Barrera con el lote más encastado

El sevillano cortó una oreja de cada uno de sus toros y perdió la puerta grande por la espada. Un apéndice se llevó El Fandi y Rivera reapareció sin mucha fortuna. La corrida de Joselito dejó tres toros buenos, con bravura y nobleza.

Francisco Rivera Ordóñez “Paquirri” reapareció en San Sebastián, después de un mes fuera de los ruedos debido a una lesión de abductores que se produjo el pasado 17 de julio en la localidad manchega de Manzanares. Y lo hizo con poca fortuna tras llevarse un lote sin muchas opciones.

Rivera Ordóñez cumplió con oficio aunque sin brillantez ante el ejemplar que abría plaza, un toro brusco, con temperamento, pero sin nada de clase en su embestida. Alargó en demasía y sin brillo la faena a su segundo, un ejemplar que iba siempre con la cara alta y que no tenía posibilidades.

Antonio Barrera cortó una oreja de mucho peso, que pudieron ser dos de no haber quedado la espada un poco desprendida. Se encontró el sevillano con un toro jabonero que tuvo bravura, transmisión y a la vez nobleza para hacer el toreo. Hizo una gran pelea en varas, empujando. Al inicio de faena, en un pase cambiado, Barrera fue arrollado sin consecuencias. La faena tuvo emoción por la embestida del toro. Barrera creó una obra maciza, compacta, con series de mucha profundidad en la que gobernó siempre con poder la embestida del toro. Estocada algo baja y oreja de ley.

Otra oreja se llevó del quinto, otro buen toro, que tuvo nobleza y mucho ritmo en su embestida. Barrera estuvo a gusto con él, en una faena en la que tuvo al toro siempre en la mano. Toreó con carácter sobre todo por el pitón derecho. Mató de estocada algo caída.

El Fandi se mostró muy por encima de su primero, un ejemplar sin raza y deslucido de La Campana. Brilló en banderillas y con la muleta estuvo con mucha actitud. Una oreja se llevó del que cerraba el festejo, un toro encastado y exigente. El granadino construyó una faena de menos a más, bajando siempre la mano y gobernando la embestida sin verse en ningún momento desbordado por la bravura del toro. Mató de pinchazo, estocada y descabello y se llevó una oreja.

Viernes, 20 de agosto. Toros de El Tajo y La Reina, buenos 2º, 5º y 6º, y uno de La Campana, 3º, deslucido. Rivera Ordóñez: Silencio tras aviso en ambos; Antonio Barrera: Oreja y oreja; El Fandi: Ovación y oreja tras aviso. Entrada: Media plaza.