Al igual que ya hiciera la pasada temporada, Fortes cuajó una obra se ensueño y extraordinaria al natural al cuarto. Inició la faena de rodillas cosechando admiración. Después, vino la quietud, lenta, larga y honda y de profundidad. Muleta y hocico desflecados. Cada pase, eterno. Pasaporte a la gloria torera. Serie de naturales de rodillas emocionando poniendo al público en pie. Estocada desprendida fulminante. Fue premiado con dos orejas.
Abrió plaza un toro de Álvaro Núñez que acudió alegre al peto y que tuvo poca fijeza con los de a pie que fue mejorando en los primeros tercios. No lo tuvo fácil Fortes, que tuvo que luchar contra la condición del toro y contra el viento. En esas circunstancias, tuvo mérito el malagueño, al lograr arrancar en ocasiones, algunas tandas al natural. Y al final sobre la derecha. Estocada enhebrada y pinchazo antes de la final. Aviso. Descabello al quinto intento. El viento y los aceros jugaron en contra dejando todo en una ovación.
Roca Rey recibió con ajustadísimas chicuelinas al tercero, cuyo viaje no aguantaba el trazo largo de la verónica. Cumplió en varas el toro y tuvo tranco en banderillas. La figura peruana empezó la faena por inverosímiles estatuarios, dejándose rozar los muslos en un imposible. La muleta baja mandó en la derecha, que era el pitón del astado. El corazón hizo el resto, desde la quietud plantada hasta la tela que engañaba a costa de una exposición sin fin. La mano que mató fue la izquierda en una suerte ejecutada de forma monumental, cortando dos orejas.
La escasa presencia y la constante huida del sexto no presagiaban nada bueno. Actitud incierta y nobleza ausente. Roca Rey lo resolvió de rodillas, dejándolo llegar de lejos en viaje interminable y cambiando en el último instante. Ahí se acabó la bravuconería, pero no la mala idea. Le molestaba sentirse podido y, si en la primera pasaba, a la segunda disparaba. La bravura la puso el torero. Y la inteligencia. Ganó por k.o. Tras un pinchazo y estocada fue ovacionado después de un aviso y petición de oreja.
Soltaba la cara con violencia el segundo a pesar de sus buenas hechuras. Lo sometió Juan Ortega en los doblones de inicio, tratando de eliminar el carácter pegajoso y andarín de un toro que trataba de ir por libre y lo consiguió a pesar del molesto viento. Tras dos pinchazos y estocada corta, Ortega fue silenciado.
Después de Fortes era muy difícil: se había hecho el vacío emocional. Los recursos de Juan Ortega le permitieron dispensar detalles y omitir faena. La labor discurrió por los terrenos de afuera. La estética prevaleció sobre la sustancia, combinándose al final, cuando se había acabado el gas. Aviso. Pinchazo y estocada, cortó una oreja.
Málaga. Sábado, 19 de abril de 2025. Corrida Picassiana. Toros de Álvaro Núñez, de buenas hechuras, terciados, que fueron de menos a más. Destacó el gran cuarto, de nombre Barredor, número 8, de 536 kg, de 04/21, que fue premiado con la vuelta al ruedo. Fortes, ovación y dos orejas; Juan Ortega, silencio y oreja; y Roca Rey, dos orejas y ovación tras petición. Entrada: Lleno de "No hay billetes".