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Sabina, tras la cornada de JT en Aguascalientes: “Me quedé hecho mierda cantando De Purísima y oro”

Joaquín Sabina fue el protagonista este lunes en El Hormiguero de Antena 3, donde presentó el documental sobre su vida musical, dirigido por Fernando León de Aranoa. Se titula “Sintiéndolo mucho” y lo ha presentado junto con Leiva, que se encarga de poner la música. El cantante aseguró que quiso darle toda la libertad al director, destacando que León de Aranoa ha conseguido una exclusiva: “Enseño el alma”.

Durante la conversación con Pablo Motos, tanto Sabina como León de Aranoa se refirieron a uno de los momentos que aparece en el documental: la cornada a José Tomás en Aguascalientes (México). “Estar tan cerca de la cogida, que la rodó -refiriéndose a Fernando León de Aranoa, que ha estado en los últimos tres lustros acompañando al cantante y también en aquella tarde estaba junto a él- era impresionante, pero me acuerdo que cuando salíamos de la plaza, porque le habían dado esa cornada tremenda, los altavoces decían que hacía falta sangre, que hacía falta gente. De hecho Jimena -su mujer- se fue a donar sangre“, recordó Sabina en El Hormiguero.

“Yo me quedé en eso que se ve en el documental, cantando “De Purísima y oro”, hecho mierda”, ya que aparece en el camerino preparándose para el posterior concierto que tenía que protagonizar en la misma ciudad donde se produjo el percance al torero madrileño, Aguascalientes.

“Aquella fue una noche muy tremenda. Nosotros estábamos pegados a Joaquín, yendo a la otra plaza de toros, donde él tenía que actuar”, recordó Fernando León de Aranoa. “Estaba rodando cómo Joaquín iba a ver a José Tomás y luego cómo José Tomás iba a ver a Joaquín, y hacer una especie de paralelos los dos, grabar cómo se vestían los dos y cómo se enfrentaban al espectáculo, pero se cambiaron los planes por completo. Es verdad que fue una noche muy intensa… son días que uno no sabe dónde colocarse cuando graba; enseguida sentí que Joaquín se sentía también incómodo con nuestra presencia dentro, y también nos iba contando cómo lo iba viviendo”, afirmó León de Aranoa.