FERIA DEL SEÑOR DE LOS CRISTALES

De Justo, Bolívar y Victorino, tarde para los anales de la historia de Cali

Redacción APLAUSOS
jueves 30 de diciembre de 2021
El hierro de la A coronada hace su debut colombiano en el coso de Cañaveralejo con tres toros de vuelta posibilitando que ambos toreros se repartan un total de 9 orejas y un rabo en un día que tardará en olvidarse

Con una larga cambiada de rodillas recibió Luis Bolívar al primero para después ir ganando terreno y desplegarse a la verónica ante la humillación del victorino. Quitó por chicuelinas. Pronto y en la mano se puso Bolívar la muleta en la izquierda para torear al natural. Largos y muy templados para aprovechar la buena condición del animal, que mantuvo el recorrido y la fijeza del primer tercio. Ambos fueron a más y se entendieron a la perfección durante el transcurso de la lidia. La faena fue rubricada con un efectivo espadazo.

La faceta capotera de Luis Bolívar volvió a relucir en el tercero, un toro que resultó ser extraordinario en todos los sentidos, bondad, dulzura, obediencia y temple a raudales, acompañaron a un dulce son que hizo posible que Bolívar se limitara a disfrutar y acariciar cada arrancada. Todo surgió con mucha naturalidad y se produjo la sintonía total por ambos pitones. El torero local soñó el toreo en cada muletazo y colaborador se dejó todo cuanto quiso con una durabilidad infinita. La comunión fue absoluta para el delirio de todos los congregados en el tendido. El espadazo, por todo lo alto, acorde a la obra.

La experiencia de Bolívar se hizo notar en el quinto manejando el percal con facilidad para conducir los diferentes viajes. El victorino se revolvió en el tercio final y se quedó corto. Ante las teclas, Bolívar lo llevó siempre a su altura y con un toque fijador extrajo todo cuanto pudo. La firmeza y buen hacer quedaron patentes. Mató de estocada en el tercer intento.

Tras la exquisita lidia de Morenito de Arles y los doblones iniciales de Emilio de Justo quedó en evidencia que el burel quería las cosas por abajo. El torero de Extremadura se impuso desde el primer momento y no dejó pensar a su contrincante con la roja tela sobre la arena. Poco a poco fue limando asperezas, aunque nunca se pudo confiar y relajar. Muy de verdad se puso De Justo y a base de colocación y suavidad en el toque logró naturales de mucho mérito con el sello marca de la casa. El conocimiento de la ganadería jugó un punto a favor. Mató de estocada fulminante en el segundo intento.

Con mucha solvencia y con el capote en la cara le anduvo Emilio de Justo al cuarto para centrar los primeros desplazamientos. A la hora de la verdad supo marcarle los caminos para potenciar la estupenda calidad desarrollada por el astado, que acudió a los cites con prontitud. El enorme pitón derecho fue aprovechado de principio a fin. Surgió el desmayo, el encaje de hombros y el bonito trazo de De Justo, siempre erguido y con la planta asentada para dotar de belleza cada pasaje de su puesta en escena. Brotó el clasicismo y primó la clase para no romper con la dinámica establecida en la tarde. El torero enterró el acero hasta los gavilanes.

Poca historia presagiábamos en el sexto, pero Emilio de Justo tragó y realizó un tremendo esfuerzo. Con toda la paciencia del mundo y a base de buen trato fue corrigiendo los bruscos finales. El temple implementado jugó un papel fundamental y la muleta retrasada hizo el resto ante el corto recorrido. Nada se dejó el torero, cabeza y valor para sacar agua de un pozo casi vacío a diestra y siniestra. Estocada en toda la yema.

Cali (Colombia). Jueves 30 de diciembre de 2021. Mano a mano. Toros de Victorino Martín. El primero, nº 1, de 512 kg de peso, nacido en noviembre de 2016, de pelo cárdeno y que atendía por el nombre de Ordenante, fue premiado con la vuelta al ruedo. El tercero, nº 34, de 520 kg de peso, nacido en marzo de 2016, de pelo Cárdeno y que atendía por el nombre de Hebijón, fue premiado con la vuelta al ruedo tras petición de indulto. El cuarto, nº 63, de 535 kg de peso, nacido en marzo de 2017, de pelo cárdeno claro y que atendía por el nombre de Cobrador, fue premiado con la vuelta al ruedo. Luis Bolívar, dos orejas, dos orejas y silencio; Emilio de Justo, dos orejas, dos orejas y rabo, y oreja. Antes de comenzar el paseíllo sonaron los acordes del himno de Colombia y Valle del Cauca. Se guardó un minuto de silencio por las pérdidas ocasionadas.

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