Un año más, en casa de Santiago Domecq mantienen una de las tradiciones más solemnes de cuantas existen en el campo bravo. Por respeto a la pasión y muerte de Jesucristo, los ganaderos han retirado los cencerros a los bueyes como signo de veneración en estos días tan señalados para los cristianos, tal y como se puede ver en el vídeo adjunto a estas líneas.