Javier Blanco se doctoró con Rabioso, un toro que salió suelto y sin emplearse en el capote, pasó por el caballo sin más y puso un buen par Juan Carlos Rey. Tras la ceremonia de cesión de trastos, se las vio Blanco con un ejemplar que de primeras salió suelto. Consiguió imponerse por el pitón derecho. Costó más por el izquierdo, le costaba pasar al animal, quedándose corto. Faena limpia y pulcra pero sin garra por la condición del toro, lo mejor fueron las tres manoletinas del final. Media estocada tendida.
Salió el segundo de al tarde, el primero para Morante, que meció la capa en seis verónicas y la plaza se puso en pie. Seis estatuarios y uno de la firma para empezar la faena de muleta, y la plaza crujiendo. Morante calentó la tarde. La gente con el torero, que se gustó por el pitón izquierdo. Mucho empaque del cigarrero por ambas manos y un trincherazo con sabor. La espada no entró hasta el tercer intento, y lo que pudo ser, quedó en ovación con saludos en el tercio.
Y salió Alberguero y volvió Morante a mecer la verónica y un galleo por chicuelinas de los de antaño y la plaza fue un manicomio. Paso casi testimonial por el caballo y brindis a otro gran torero, Paco alcalde. Rodilla genuflexa arrancó la faena, pase de cartel de toros y remate soberbio, sin molestar las medidas fuerzas del astado. Mandó con la derecha y forzando la corta embestida por la izquierda, dejó tres naturales de frente y pies juntos, con gracia y sabor, para enmarcar. Esta vez la espada estaba afilada y entró perfecta, se llevó el de La Puebla las dos orejas al esportón.
Protestado de salida el tercero con palmas de tango por su trapío, y al mecer Talavante el capote puso en claro sus escasas fuerzas. Medido en el caballo y en palos. Talavante enseguida tomó las riendas de la faena sobando las primeras arrancadas, y consintiendo sin apretar para construir una gran faena sobre todo con la mano izquierda y por encima un gran remate soltando la mano. Ahí el toro fue a más, el torero le dio tiempo y medida. Torería y sabor en el final de faena. Pinchazo, estocada baja y descabello, aún así oreja y ovación a Cartucho en el arrastre.
Sacristán hizo quinto, un toro más alto, más toro. Sin definirse en el capote de Alejandro Talavante, se comió al relance un puyazo fuerte. Buen par de Javier Ambel. De hinojos empezó la faena de muleta, tras el brindis al público, seis muletazos por el pitón izquierdo que pusieron en pie al respetable. Y surgió el temple, la despaciosidad, un cambio de mano soberbio, midiendo siempre y dejando naturales en redondo, abajo y adentro. Con la plaza en pie, gran momento del torero, seguro, fuerte y sobre todo lo que hizo a favor del toro. Estocada entera y tres descabellos, paseó dos orejas.
El sexto, el más toro de toda la corrida, salió con muchos pies y Javier Blanco cobró verónicas de calidad. Picó bien Sandoval, que fue ovacionado. Brindis al público y Javier le echó la muleta alante al toro, por ambos pitones, mejorando en los remates lentos y abajo, con momentos interesantes por el pitón izquierdo. No estuvo del todo acertado con el acero, se pidieron los trofeos y el presidente concedió las dos orejas.
Moralzarzal (Madrid). Sábado, 5 de abril de 2025. Toros de Domingo Hernández. Vuelta al toro Sacristán, núm 119, lidiado en quinto lugar, de muy buen juego y noble en la muleta. Morante de la Puebla, ovación con saludos y dos orejas; Alejandro Talavante, oreja y dos orejas; y Javier Blanco, que tomó la alternativa, silencio tras aviso y dos orejas. Entrada: Casi lleno. Sonó el Himno de España tras el paseíllo. La terna saludó montera en mano antes de la salida del primer toro. Blanco se doctoró con Rabioso, herrado con el número 1.
