Ante una buena entrada, alrededor de 17.000 espectadores, se celebró la tradicional Corrida Guadalupana en la monumental Plaza México, con toros de la queretana ganadería de Jaral de Peñas, propiedad de Juan Pedro Barroso Díaz Torre. La corrida, bien presentada, contó con la nobleza de los tres primeros toros dentro de un conjunto de desigual comportamiento. El burladero fue adornado con pinturas del maestro Rafael Sánchez de Icaza, al finalizar el paseíllo se apagaron las luces y hubo un espectáculo con drones, mientras era cantado el Ave María de Gounod. Los matadores fueron ovacionados en el tercio.
En lo artístico, Diego San Román cortó la única oreja del festejo tras una actuación muy sólida frente al tercero de la tarde. El torero queretano le dio muletazos de todas las marcas a un toro bravo y noble. El sexto, deslucido y complicado, no le dio apenas ninguna opción.
Héctor Gutiérrez ofreció una notable dimensión, especialmente con su primero, al que cuajó sobre ambas manos muletazos de bella factura antes de un arrimón que contó con un ramillete de bernadinas como fin de fiesta. Dio una vuelta al ruedo. La faena al sexto se la brindó a la gobernadora de Aguascalientes, Teresa Jiménez. Ese toro, de deslucidas embestidas, no le ayudó para redondear una buena actuación en conjunto.
Antonio Ferrera inauguró el festejo con un primer toro noble que abrió una corrida de tres y tres; más entretenida la primera parte del festejo que la segunda. Lo mejor de su actuación llegó en tres series en redondo templadas y de buen gusto. Conectó con los tendidos en otra tanda de derechazos sin la ayuda. La estocada cayó baja y dio una vuelta al ruedo tras la petición. Ante el cuarto cortó por lo sano por las nulas virtudes del toro.
México D.F. (México), jueves 12 de diciembre de 2024. Corrida Guadalupana. Toros de Jaral de Peñas, bien presentados y de desigual comportamiento, nobles primero, segundo y tercero. Antonio Ferrera, vuelta al ruedo tras petición y silencio tras aviso; Héctor Gutiérrez, vuelta al ruedo y silencio; Diego San Román, oreja y silencio. Entrada: 17.000 espectadores. La gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez, presenció la corrida en una barrera de sombra. Las tablas de la monumental fueron pintadas por Rafael Sánchez de Icaza. Una soprano cantó el Ave María de Gounod.