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Talavante, oreja, y vuelta al ruedo para Pablo Aguado en su alternativa en Sevilla

Fotos: ARJONA

Muy emotivo fue lo vivido en el cuarto de la tarde. Tras casi cuatro décadas como picador, se despidió Manolo Quinta. Tras pegar el último puyazo de su carrera vestido de luces, sonó la música en su honor y Enrique Ponce tuvo el detalle de hacerle bajar del caballo, abrazarlo y que recibiera la ovación del público. Luego, Ponce le brindó el toro, un ejemplar parado pero noble, al que le faltó motor. Lo poco que pudo extraer el valenciano fue gracias a su capacidad y maestría. Tenía la oreja pero falló con la espada y acertó a la tercera. Vuelta al ruedo. Al finalizar la lidia de su toro, Enrique Ponce acudió a la enfermería por molestias que resultaron ser una contractura con posible desgarro del abductor.

Nada tuvo el segundo en Sevilla para Enrique Ponce, que tiró de oficio y de sapiencia pero no hubo nada que hacer. No embistió ni en un solo muletazo. Mató de media estocada. Silencio.

El primero de la tarde, el de la alternativa de Pablo Aguado, fue un buen toro de Garcigrande, que tuvo calidad y nobleza pero le faltó transmisión. Aguado midió los tiempos de la faena, con mucho temple, buen gusto, y el toro respondió con nobleza. Labor de corte artístico. Hubiese podido ser de oreja sin el metisaca previo a la estocada. Vuelta al ruedo.

Faena de menos a más fue la del sexto. Toro y torero fueron acoplándose poco a poco. Muy bien Aguado que entendió a su oponente y logró pasajes de calidad. Tenía ya el premio pero pinchó y entró la espada en el tercer intento. Saludos tras aviso.

Un buen toro de Garcigrande fue el tercero. La labor de Talavante fue interrumpida por un desarme, a partir del cual volvió a levantar el vuelo de la faena por el izquierdo. La virtud, coger el ritmo a un toro bueno, mejor por el zurdo. Luego, volvió una fase irregular que corrigió con buenos muletazos, aprovechando las cualidades del toro. Mató de media estocada trasera. Oreja.

No se acabó de acoplar Alejandro Talavante a las bondades del quinto, un toro noble, con un comportamiento regular, al que no siempre le cogió el ritmo. Mató de una estocada baja y saludó una ovación.

Sevilla. Sábado, 23 de septiembre. Toros de Garcigrande, correctos de presentación y nobles. El 2º fue el más parado y de nulas opciones. Enrique Ponce, silencio y vuelta al ruedo; Alejandro Talavante, oreja y ovación con saludos; y Pablo Aguado, que tomó la alternativa, vuelta al ruedo y saludos tras aviso. Entrada: Más de tres cuartos de plaza. Tras parear al tercero, saludó Juan José Trujillo y, tras el quinto, Sergio Aguilar. Manolo Quinta se despidió como picador.

PARTE MÉDICO DE ENRIQUE PONCE: “Contractura con posible desgarro del abductor derecho. Pronóstico: leve. Le impide continuar la lidia. Firmado: Dr. Octavio Mulet”.