La encrucijada de Aragón, Navarra, Castilla y La Rioja nos conduce hasta Tarazona, a los pies del monte Moncayo. Su plaza de toros destaca por su planta octogonal y por estar rodeada de edificios de viviendas, circunstancias que la conforman como uno de los cosos más atractivos de España. En un principio fue conocida como la “Plaza de Toros Vieja” siendo inaugurada el 5 de octubre de 1792. Posteriormente sobre ella se levantó la que aún hoy en día se conserva y se conoce como la Nueva Plaza de Toros.
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