Bien presentados los toros de los tres hierros esta tarde, siendo buenos primero y cuarto con los que Rubén Sanz estuvo dispuesto y con toques de artista, pero sin llegar a redondear del todo pese a la oreja de su segundo.
Tarde de voluntad en Diosleguarde, que pechó con el peor lote, su primero devuelto y el sobrero medido de fuerzas, no impidió las ganas y el arrimón que se pegó. El segundo de Concha y Sierra salió muy flojo y después de la lidia, cuando el matador iba a iniciar la faena se estrelló contra un burladero y se mató, siendo cambiado por otro de la misma ganadería. El quinto era un manso de libro y aunque no tuvo prácticamente nada le sacó muletazos, de uno en uno por el pitón izquierdo.
Víctor Hernández, que está a las puertas de la confirmación en Madrid y se le nota la responsabilidad, estuvo variado con percal, realizó un quite por tafalleras a su primero y quizás alargó demasiado la faena con pases por ambos pitones, tanto que sonó el aviso antes de entrar a matar. El sexto era un pavo que valía para Pamplona y además se colaba por el derecho. Pudo más la juventud y los arrestos que el torazo. En el centro del ruedo logró una serie con la zurda templada, exponiendo una barbaridad ante las perchas de Madrugador. Pinchazo y estocada y una oreja buena.
Torres de la Alameda (Madrid), sábado, 6 de abril de 2024. Copa Chenel. Tres toros de Lora Sangrán (1º, 5º y 6º), de Concha y Sierra (2º), y dos de Guadaira (3º y 4º). Serios en su conjunto. Rubén Sanz, ovación con saludos y oreja; Manuel Diosleguarde, silencio tras aviso y ovación con saludos tras dos avisos; Víctor Hernández, oreja tras aviso y oreja. Entrada: Tres cuartos. Saludaron en banderillas Marcos Prieto, Diego Valladar y Juan Carlos Rey.