La Comunidad Valenciana vive estos días imágenes devastadoras, las calles llenas de lodo y muebles inservibles que se acumulan delante de las casas y entre centenares de víctimas tras la terrible riada que ha sufrido la provincia. La inocencia de unos niños ha convertido el dolor en esperanza, torera en este caso, ya que se han puesto a jugar al toro entre tanta destrucción.