La terraza del Hotel Only You de Valencia se llenó hasta arriba para acoger una nueva edición de Aula Las Provincias, periódico que apuesta decididamente y sin complejos por el mundo del toro. De cara a la Feria de Julio se organizó un coloquio con la presencia de dos de los protagonistas del abono, Paco Ureña y Román, que torearán mano a mano el domingo 21 de julio una corrida de Santiago Domecq. “Es el cartel de más misterio y el menos previsible de la feria, y eso es un gran atractivo, el suspense y lo imprevisible”, definió nuestro director José Luis Benlloch, crítico taurino de Las Provincias y encargado de moderar el coloquio.
El también crítico taurino del citado medio, Pedro Toledano, presentó un acto al que acudieron, como público, otros protagonistas de la feria como los novilleros Nek Romero y Samuel Navalón, el gerente de la plaza de toros, Víctor Zabala de la Serna, alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Valencia, y autoridades como Marisol Conde, jefa de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunitat Valenciana.
Víctor Zabala de la Serna, Marisol Conde, Paco Ureña, Nek Romero, José Luis Benlloch, Samuel Navalón y Román.
“Valencia es mi plaza y donde más veces ha salido el verdadero Ureña como torero”, dijo el torero murciano en su primera intervención: “El toro de las últimas Fallas es el que mejor he toreado en mi vida con la mano izquierda. Y para que eso llegue hace falta sentirse tan bien como yo me siento en Valencia”.
Paco Ureña buscó paralelismos en el concepto del toreo de su compañero: “Tenemos en común la entrega, aunque mi manera de interpretar el toreo es más íntima, quiero que se emocionen como yo me emociono cuando toreo. A veces mi toreo es desgarrado, hacia dentro, otras es hacia fuera”. El valenciano, por su parte, alabó la figura del torero de Lorca: “Seguía la huella de Paco y él me enseñó que trabajando, las cosas se consiguen. Me enseñó la constancia, luchar por lo que buscas. Eso es lo que me atrajo de Paco, su forma de trabajar, de buscarse mucho dentro”, afirmó Román, que recordó el mano a mano que ambos dirimieron en 2018, una tarde en la que salieron a hombros.
A las palabras de Román, Ureña contestó en estos términos: “Román tiene cosas que a mí me gustaría tener, como sonreírle a la vida como lo hace él. Nunca se ha salido de cómo es, ha seguido su raíl y delante del toro se entrega al máximo”.
EL VALOR
El concepto del valor fue uno de los momentos de mayor interés de la charla. “El valor se va por la cabeza y se va cuando no tienes ni la ambición, ni la capacidad, ni la motivación, cuando no eres capaz de dominar tu mente”. Román, muy castigado por los toros como también lo ha sido Ureña, afirmó que el valor no se va por las cornadas como suele afirmar la máxima. “Más que las cornadas, lo que te quita valor es la motivación. La motivación no es dinero, no se torea por dinero, sino por amor a la profesión”.
Ureña, Román, Nek y Navalón, rodeados de alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Valencia.
Sobre el buen momento que vive, Román subrayó: “Ahora es cuando estoy disfrutando más de mi profesión. Me ilusiona cada entrenamiento, cada viaje, cada tarde…”. El torero de la eterna sonrisa afirmó: “Muchas veces he llorado de impotencia al acabar la corrida”. En este sentido, Ureña dijo: “El toreo genera un estado emocional muy fuerte, te crea frustración, rabia, impotencia y he llorado muchas veces, y lo sigo haciendo”.
Acerca de su actuación próxima actuación en la Feria de Julio, adelantó: “Va a ser una tarde en la que estoy seguro de que vamos a darlo todo”, y recalcó: “Matar los seis toros en las últimas Fallas me ha aportado mucho a mi tauromaquia”. Y concluyó con una confesión: “Soy católico y practicante. Voy a misa casi a diario”.
