Con un aurresku de honor a López Chaves, arrancó la última tarde de las corridas generales en Bilbao. Pocas opciones tuvo Ferrera con el primero de Dolores. Se quedaba muy corto el animal y le costaba un mundo pasar. El extremeño abrevió tras probarlo de primeras. Antes le había brindado la faena a López Chaves. Metió la mano consiguiendo media estocada.
El cuarto fue un tren de toro. Ferrera buscó el lucimiento justo cuando empezó a caer un diluvio. Desangelado se quedó todo y el ruedo cubierto en agua. El extremeño lo intentó, se expuso pero aquello no cogió el vuelo deseado.
Un tío fue el segundo. El toro embistió a trompicones y López Chaves lo probó basando la faena en el pitón derecho. Muy incierto el segundo que tuvo peligro en cada tanda. El salmantino le bajó la mano y buscó en todo momento la cara del animal. Lo mató a la segunda, ayudado del descabello, tras un pinchazo.
La clave del quinto fue la templanza, en la que López Chaves instrumentó y basó la faena. Le faltó entrega al animal que fue siempre a media altura y sin meter la cara. Se justificó y buscó el lucimiento el salmantino. Logró algún pasaje suelto. Falló con el acero.
Manseó el tercero e inteligente estuvo Damián Castaño con él. Lo tapó en todo momento para que el animal no se marchara a tablas. Logró el salmantino dejar muletazos de relajo y cuajo, con lucimiento, destacando los finales. Falló con el acero y con el descabello el animal le dio una voltereta por la que tuvo que pasar Castaño a la enfermería.
El que cerró plaza y feria fue un toro peligroso de Dolores. Damián Castaño se mostró voluntarioso y dispuesto, sabía a lo que venía e hizo el esfuerzo. Dejó buenos muletazos por ambos pitones, de lucimiento y mérito a partes iguales. Le valió la labor al oreja.
Bilbao, domingo 27 de agosto de 2023. Última de las Corridas Generales. Toros de Dolores Aguirre. Antonio Ferrera, pitos y silencio; López Chaves, ovación y ovación; y Damián Castaño, cogido y oreja. Entrada: Un cuarto de entrada. López Chaves recibió una ovación tras romperse el paseíllo. El banderillero Antonio Joao Ferreira se desmonteró tras parear al cuarto.