Salvador Vega deja los ruedos. Se retira. Lo hace “por un tiempo indefinido”, según ha anunciado el propio diestros a través de un comunicado de prensa. “Siento la necesidad interior de alejarme de forma temporal para encontrarme a mí mismo y apasionarme del toreo y mi forma de interpretarlo”, afirma en una nota en la que confiesa que ha desaparecido “la pasión” con la que vivía la profesión, así como “la motivación y los sentimientos” que le llevaban a expresarse en la plaza.
La nota dice, textualmente, lo siguiente:
“Por el presente comunicado quiero haceros saber mi decisión de apartarme de los ruedos por un tiempo indefinido. Siento la necesidad interior de alejarme de forma temporal para encontrarme a mí mismo y apasionarme del toreo y mi forma de interpretarlo. El tiempo que esté fuera de los ruedos, como digo, es indefinido. Dependerá de la vuelta de la motivación y los sentimientos que siempre me han movido a expresarme, así como la pasión con la que he vivido la profesión, que ahora mismo han desaparecido”.
El comunicado continúa así: “Es una decisión muy difícil para mí, pero estoy convencido de que es la acertada. Además, quiero dar mi más sincero agradecimiento a todos los aficionados y mis seguidores que me han demostrado fidelidad y cariño a lo largo de toda mi carrera. También le doy las gracias a toda mi familia, a los que les debo esta nueva etapa, por su apoyo incondicional. Por último, me veo en la necesidad de pedir disculpas a mi actual apoderado, Manolo Cortés, por involucrarlo en un proyecto que no ha tenido continuidad, privándole de otras opciones en esta temporada y agradecerle su apoyo y comprensión ante esta decisión”.