Cobradiezmos es historia de la tauromaquia. El bravo toro de Victorino Martín protagonizó uno de los hitos de la última década. Su indulto en Sevilla el 13 de abril de 2016 fue unánime y su lidia todavía permanece fresca en el recuerdo de los aficionados. Fue bravo en la plaza y no menos bueno lo ha sido como raceador en la ganadería. Cárdeno, herrado con el número 37, del guarismo 2012, era hijo del 6-Jaquetón y de la vaca Cobradiezma, número 818. “Lo estábamos cuidando con mucho mimo. Estaba junto a un toro adulto, unos becerros y unos novillos, y ha aparecido patas para arriba estaba mañana”, afirma Victorino Martín.
El toro iba a cumplir trece años el próximo mes de diciembre y cubrió hasta un total de ocho camadas más las rastras que van a nacer próximamente. “Ya cubrió algo, muy poquito, en 2016, y hasta hoy. Ocho camadas en total”, afirma el ganadero.
“Una noticia así siempre es triste pero nos quedamos con la satisfacción de haberlo disfrutado en la plaza y luego de ver que su descendencia es muy importante también. Hemos tentado ya nietos suyos que han dado muy bien, también vacas que ya han dado hijos. El toro ha dejado en la ganadería caracteres muy buenos. Fuimos felices viendo su lidia en la plaza y ahora con su descendencia”, confiesa.
El ganadero concluye con una curiosidad. “Ha muerto a la misma edad que Belador y que Morenito, el semental que hizo la ganadería. Los otros dos fueron de muerte natural y este, por una pelea. Nunca quieres que llegue este momento pero es el ciclo de la vida”.